domingo, 24 de agosto de 2014

Hay que dar una buena impresión...

En fin, hoy toca escribir de uno de mis nuevos juguetes, no es otro hijo mío reclamando apellido (o su número de serie, que en este rincón viene a ser lo mismo) aunque ha sido adoptada, criada y educada con las costumbres del taller RaccoonTech (lo que la convierte en otro miembro de la familia). Hoy hago la presentación de mi impresora 3D.

Ahora que lo pienso, esto de traer hijos al mundo (hablo de mis proyectos, los otros irán a otro post) no me costó tanto como la adopción de ésta. Por ser extranjera y por haber sido mal declarada en aduanas se me vino una bola de trámites que ya hasta dije en un momento "ya no mas", pero gracias a su mama adoptiva seguí adelante. Esto de traer cosas del extranjero es un proyecto que recién esta en boga para mi, y admito que tiene sus beneficios pero también tiene sus triquiñuelas que poco a poco gracias a esta hija llegué a aprender. En fin, los padres enseñan a los hijos, y viceversa.
Junto a la recién llegada

Cuando la vi por primera vez aún estaba en su caja, bien envuelta y abrigadita (en serio eran necesarios 8 kilos de protección??? igual llegaron 2 partes rotas!), ella estaba esperando el momento de ser ensamblada y puesta a la vida.  Fue algo mágico lo que sucedió en ese momento. Sentí que la iba a querer (snif) y así fue. Cuando al fin aduanas la dejó salir de la "incubadora" en que la tenían arrimada junto con otros envíos y al fin me la pude traer a casa no sentí sus 22 kilitos, ni lo que me había costado...fue un momento sublime.

Pasaron los minutos, y aunque había quedado en que lo armaría el fin de semana no pude aguantar echarle mano y proceder con la minuciosa tarea de ensamblarla. Tornillo a tuerca, cable a molex... pronto quedó lista para las pruebas que lamentablemente tuvieron que esperar un poco ya que un sensor de temperatura estaba dañado. Luego de hablar con el proveedor me envió la pieza de repuesto que llegaría tras 3 semanas de larga y extenuante espera que solo un espiritu chatarrero (y desesperado) logró...descubrí que era un simple termistor lo que fallaba. Logré adaptarle uno comercial, y así mi pequeña malvada renació mucho antes que llegara su repuesto original. Fue así como mi querida hija ganó su primera operación.Acá su primera gracia.


Al final del trabajo
Es curioso el adquirir un kit de estos. A diferencia de las máquinas ya ensambladas y maduras que solo basta enchufar y usar, a mi me tocó gozar la "niñez" y la "adolescencia" de esta pequeña. Aun recuerdo las desveladas que tuve buscando hojas de datos, investigando como hacer para cambiarle el extrusor, como darle correctamente el filamento, como hacer para que no se rompa, que juguetes y accesorios son adecuados para esta maquina, como limpiarle la mesa...vaya que recordar esos días hacen que piense "en serio hice eso??" y esos fueron parte de los motivos que me alejaron de este blog. Podría decir que esta impresora tuvo una niñez excelente mientras duró. Porque ahora llegamos a la parte oscura y vil de la historia... la adolescencia.

Mi primer trabajo diseñado e impreso: una base para mi celular con conector micro USB para carga
Resulta que un buen día mi pequeña se me puso rebelde. Entró a una etapa en que ni ella misma se reconocía. Mis computadoras tampoco la entendieron. Hablé con el proveedor nuevamente y fue un lío ya que me pedía que se la mande para revisión (3 semanas de envío + 3 semanas de vuelta = 6 semanas sin mi hija??...y el costo??) y cuando ya estaba resignado a tener que hacerlo empecé a buscar la manera de entenderla, investigar mas y mas de su tarjeta principal. Terminé encontrando la falla y no era mas que un FTDI dañado, al no encontrarlo en Perusalén entonces intenté algo siniestro, que marcaría la frankensteinización de esta pequeña: un puerto serie independiente con un adaptador serie-usb (que al final, es lo mismo) y nuevamente vio la luz. Ya para esto había descartado el microcontrolador y otras cosas, que terminaron diciendo que su placa principal esta basada en un simple arduino modificado...a la próxima rabieta le pondré un ARM.

Pasó el tiempo, y ya para la "adultez" de mi pequeña, llegué a la conclusión de que puedo replicar esta maquina. El problema era entenderla, ya que sumamente sencilla y ya he comenzado la modificación de mi taladro CNC para hacerlo correr a este nivel. Modificaciones tuvo varias. La mesa la cambié por una de vidrio que no se doble con el calor. Modifiqué el cableado para que pueda tener extrusores intercambiables con facilidad. Le añadí un nuevo extrusor mas fino. Le agregué un soporte porta filamento adosado a la misma máquina, le estoy terminando un soporte de LEDs para que ilumine las impresiones cuando las esta haciendo...Esto de la impresión 3D tiene para rato, es un mundo que cada vez me llama mas la atención y su complementariedad con la electrónica es bárbara. Ahora ya tengo carcasas a medida para mis circuitos, partes mecánicas...ufff, un larguisimo etc. Aunque algo si que tuve que hacer es trastear mucho en windows (ya de por si en el trabajo tengo que hacerlo, pero tengo que ser fuerte). Los modelos los estoy haciendo de momento en SolidWorks y OpenSCAD, pero como siempre, estoy viendo como migrar a Linux. Al menos las travesuras que he hecho con Blender esta yendo bastante bien pero aun me falta para ser maestro pokémon...digo...un mejor diseñador (creo que pensaré mejor ese comentario, los últimos pokémon no me gustan).


Carcasas impresas. Ya el trabajo sale mejor ajustando temperatura, velocidad, etc, etc...
El único problema que aun tengo (y seguiré teniendo) es que aquí nadie me da soporte por la máquina. en primer lugar el lio viene por tener que enviarla a su pais de origen para que la revisen, y el segundo por las modificaciones que le hice. En fin, así como ese dilema del hacha del abuelo. Esta impresora sigue siendo de quien me la vendió tras todo lo que le pasó? en fin, ahora es una hija mas del futuro Fab-Lab RaccoonTech y eso es lo que me importa de momento. Igual la voy a querer...

Y a todo esto, ya será hora de buscarle una pareja? Por mi no tengo problemas en llenarme de impresoritas...(mientras ellas se paguen la comida...jejeje).

Ya que no puedo tener gatitos, porqué mejor no hacerme uno?

lunes, 11 de agosto de 2014

Como decíamos ayer...

Bueno, hoy finalmente regresaron los derrames cerebrales gratuitos y en línea!.

En fin, pues sucede que ya ha pasado mucho tiempo desde que escribí mi última línea aquí. Para contra de quienes pensaron "buuu...el Mapache ya no vuelve ni aunque le paguen", pues aca les vengo de nuevo a pegar las pulgas. En fin, vaya manera de retomar viejas costumbres. No he estado encarcelado ni nada de eso (aunque creo que esto del matrimonio se le acerca: ya llevo 3 años disfrutando de mi cadena perpetua) y este asunto de la mudanza esta tan fregado que hay cosas que aun no termino de encontrar...en fin. Espero no perder la esperanza.

Hoy en día, en el nuevo Cubil Mapache (aun en fase de cuevita, porque aun es chiquito) veo muchas cosas nuevas y diferentes de las que escribiré y disertaré poco a poco y mas adelante. Estoy tocando código de nuevos microcontroladores, de otros dispositivos e incluso tengo equipos nuevos y apasionantes que me tuvieron mucho tiempo en vilo (una parte del tiempo aprendiendo de ellos y otra parte renegando de ellos...lo confieso). Pero ya los explicaré en futuros post dedicados a cada uno de ellos. En fin. hoy tenía ganas de regresar a las viejas costumbres de escribir lo que pienso, es relajante y creo que es lo que ahora (justo ahora) necesito mas.

En fin, aunque no lo quieran acá estoy de nuevo!