jueves, 25 de agosto de 2016

Eclipse (RaccoonTech: Parte 1)



Y han pasado muchas cosas desde aquel viernes 13 en donde se remecieron los cimientos de este rincón informático con la llegada del ultimo post. Ya desde la fecha apenas si he escrito en internet algo de mas de 3 líneas (1 si se le quita lo sardónico). Pero en fin, nuevamente ando por estos lares a quitar el polvo digital de este viejo sitio. Respecto al título, no me refiero (afortunadamente) a la saga de crepúsculo, sino que así llamaré a este capítulo donde abordaré mas mi vida personal que lo electrónico.

Vaya que ha pasado tiempo! aunque siento que no me extrañaron. Tampoco he sabido de muchos (porque si he sabido de algunos) que hayan estado rondando por aquí (como siempre, la gran cantidad de mensajes recibidos son un indicador claro). Sucede que desde que ocurrió mi cisma laboral ya hace mas de un año me volví un trabajador independiente. Algo que recordé durante ese tiempo es que siempre la vida da vueltas, al punto que (ahora) me doy cuenta que realmente fue como si hubiera vuelto al pasado: Un montón de ideas locas, proyectos por desarrollar, todo el tiempo del mundo...pero nada de dinero.

Estuve bien los primeros meses. Veía crecer mi retoño taller, la cortadora láser haciendo sus travesuras (a la fecha ya se me borró el tercer tatuaje que me hizo en la mano por alinear sus espejos...hace 1 mes y medio!), la impresora 3D derritiendo hasta mi corazón...hasta nuevas máquinas se animaron a desfilar por estos lares y ya tenía para hacer un pequeño emporio. Vaya, que tiempos! rodeado de máquinas nuevamente me sentía nuevamente como adolescente (ver el post "Líos Computacionales"). Empezaron a surgir ideas cada vez mas complejas y variadas y que cada vez me hacían ver que la frase "puedo hacerlo" es muy poderosa cuando tienes los medios para hacerla realidad. Hasta me uní al FAB LAB de Lima para aprovechar mejor mis capacidades compartiéndolas con los demás...eran momentos que realmente disfruté muchísimo. Me animé a participar en algunos eventos donde me sentí muy bien e incluso hasta un proyecto en el que participé (puentes Perú) ganó una hackathon!. En fin, los ánimos iban creciendo y las ambiciones también... Pero como suele pasar: los sueños tienen la mala costumbre de echarse a perder cuando no estas mirando. Seguí intentando cosas nuevas pero casi sin éxito. Poco a poco el ambiente se ponía tan turbio que las estrellas que le daban cierta inspiración a mi vida empezaron a apagarse gestándose un agujero negro de lios personales y sociales. Cayó la noche en el  proyecto RaccoonTech.

Los costos fijos que empezaron a hacer mella en mi presupuesto mensual estaban (nuevamente) reclamando cada vez mas y mi vida empezaba a parecer un filete de carne mal cocido ya que no sabía exactamente a que avocarme: electrónica, diseño gráfico, fabricación digital, repostería...me estaba diversificando demasiado. Hasta que recordé otra frase: "Intenta vivir en dos mundos, y tu vida se partirá en dos"...y cuando ya estaba en los octavos decidí darle un alto a la situación. Sinceramente disfruté muchísimo el tiempo con mis máquinas aquí. Pero no me quedó mas opción que decirle a algunos de mis derechohabientes que se fueran, quedé solo con mi cortadora láser y mi impresora 3D, Decidí enfocarme mas en la electrónica, que era lo que realmente me gustaba mas (aparte que es lo que mas rentable me resulta en poco tiempo). Entiendo bien que el éxito es el peor de los maestros, pero cuando te apalean mucho tiendes a tomártelo personal.

En fin, lios económicos son (relativamente) fáciles de solucionar comparados con los que los acompañaron...

Poco a poco entraba la oscuridad al taller. No es tan malo, ya me había pasado antes, pero llegó ese momento incómodo donde no ves ni la punta de los pies y lo único que escuchas es la voz de tu conciencia diciendo "te lo dije" unas 30 veces por minuto. Bueno, esta vez la frase cambió un poco (esta vez me decía "te lo estuve diciendo"). Ese momento se repetìa unos momentos despues de cada pensamiento del nuevo amanecer...y cuando por fin lograba calmarme me caía un tsunami de problemas diarios que muchas veces me tumbaron. 

Claro está que (metafóricamente hablando) mientras mas oscura sea la noche mejor verás la luz de las estrellas. Sucede que tenían razón, pero es curioso cuando alguien empieza a quemar madera al costado (o tus cosas) y el humo no te deja verlas. Y mientras se apagaban mis ultimas estrellas y llegaba mi hora mas oscura yo buscaba como construir la matrix que lo iluminara todo (véase, transformers the movie...no la basura de Michael Bay). Y mientras sentía que Unicron me hacía pedazos el apoyo de mi familia y algunos amigos empezó a hacerme entrar en razón. y fue en ese momento que recordé: la hora mas oscura del día es el segundo antes de amanecer. Y así fue. Siento que no fue la noche la que cayó, solo fue un eclipse de corta duración. Decidí cambiar de rumbo varias cosas, quitarme el exceso de peso en las espaldas y levantarme nuevamente a recuperar lo perdido. Entre las cosas que recuperé fue la inspiración de seguir adelante con mis proyectos y sobretodo, de recuperar esos viejos sueños que nunca debieron haberse ido. no podré ser como era antes, de hecho, no quiero volver a serlo. Quiero ser mejor. A quienes estuvieron conmigo en este periodo, gracias. A quienes no, pues bueno, algún día estarán.


Gracias, viejo rincón, por ser parte de mi historia. Este post ya tenìa un tiempo en espera de ser publicado (de hecho desde el 2015). Pero bueno, al fin pude acabarlo...y con justa continuación... jejeje